Rafa Nadal está licenciado en batir cualquier récord que tenga en mente. Su carrera en el circuito, cuya especialidad es la tierra batida, así lo demuestra. El balear se convirtió este domingo en el primer jugador que ha ganado nueve veces Roland Garros, el primero en levantar cinco veces consecutivas la Copa de los Mosqueteros. Una victoria que le permite seguir siendo el número uno del mundo, un triunfo que volverá a escribirse con mayúsculas.
Cuando Rafa Nadal declinó dedicarse al fútbol para apostar por el tenis no lo hizo por ser el mejor en su deporte sino para conseguir grandes gestas. Como todo jugador que se forja en tierra batida, siempre soñó con ganar algún día Roland Garros. No lo ha hecho realidad en una ocasión. Ni en dos. Ni siquiera en tres. Este domingo conquistó por novena vez la arcilla de París tras doblegar en la final a Novak Djokovic por un marcador de 3-6, 7-5, 6-2 y 6-4 tras tres horas y media de acción. Se trata del título número 64 para el balear en su carrera y el décimocuarto Grand Slam. Una Copa de los Mosqueteros que podrá exhibir una vez más en las vitrinas del 'santuario' que tiene en casa de sus padres.

No hay comentarios:
Publicar un comentario